8 de agosto de 2013

El FMI y su propuesta diez


Olli Rehn, el vicepresidente de la Comisión Europea lo tiene claro: la solución del desempleo en España pasa por una reducción general de salarios. Así lo ha manifestado en su blog personal. No es el único, ni el primero; unos días antes, desde el FMI se apuntaba en la misma dirección, entre otras medidas. Aunque, bueno, para ser precisos, el FMI hacía la propuesta para reducir salarios en un 10%, por poner un ejemplo (para hacer una simulación).

No voy a discutir la propuesta de mentes tan preclaras, pero permitidme que os plantee algunas cuestiones sobre ese número tan redondo, piedra angular de nuestro sistema de numeración moderno: el diez, la base de nuestro sistema decimal. No sé si habéis observado que entre las dos manos solemos reunir hasta diez dedos. Los más perspicaces habréis llegado a relacionar esa característica morfológica de nuestro cuerpo con nuestro sistema decimal. Porque, imaginaos que tuviéramos doce dedos. Vale, dejad de imaginarlo y volved a la realidad: diez dedos es lo que solemos tener entre ambas manos.

Sede del FMI en Washington DC
El FMI podría haber presentado una simulación en la que la reducción de salarios fuera del seis, del ocho por ciento o, incluso, del uno por ciento. Pero no, lo ha hecho poniendo un ejemplo con el diez por ciento. Haberlo hecho con otro porcentaje mayor también hubiera sido factible: un doce, un catorce o un treinta por ciento. Sospecho que la razón por la que no ha presentado una simulación con una reducción general de salarios superior al diez por ciento debe de hallarse en su carácter prudente. Sí, lo creáis o no, los tipos del FMI son prudentes; no pretenden causar pánico, todo lo que pronostican, todo lo que proponen, suele buscar el consenso y el acercamiento entre las gentes. Velan por todos nosotros.

Los más quisquillosos os diréis que podrían haber anunciado una reducción de un nueve coma ocho por ciento, o de un diez coma veintitrés. Pero, disculpadme si soy más pejiguera, ¿quién entendería una reducción de salarios con tantos decimales? Los trabajadores somos estúpidos, no comprendemos esas cifras tan elaboradas. El FMI, en su afán pedagógico, procura que sus recetas sean bien entendidas.

De acuerdo, es sólo un ejemplo. Motivo por el cual, esta insigne institución internacional se limita a establecer una barrera, la del 10%. Junto con otras medidas (las consabidas: rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social, subida del IVA en los productos con este impuesto reducido al general, recortes en sanidad y educación).

Pareciera que ese 10% fuera el extremo de la negociación que ya se empieza a impulsar: primero con Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, y luego, con la extraña puntualización de la propia UE, señalando la opinión de Rhen como algo que este escribe en su blog, pero de lo que no parecen disentir desde Bruselas.

Superordenador chino Tianhe-1
Habida cuenta de la infalibilidad de las hojas de cálculo y de quienes las manejan, no nos queda más remedio que admitir la seriedad de estas medidas. ¿O quizá sí hay alternativas?, como señalábamos más arriba: ¿Cuál sería el escenario si en lugar de bajar un 10% los salarios, se rebajaran un 15%? Los técnicos del FMI sólo tienen que darle a la teclita y 'voila'. Quizá el resultado que les saliera fuera no un enfriamiento de la economía, sino incluso una nueva glaciación (que ríete tú de los ciclos de Milankovitch), y de ahí que, velando por nuestros intereses (no los bancarios, claro), concluyeran que el límite estaba en el 10%. Por el contrario, es probable que cuando introdujeron una cifra inferior, pongamos un 4% de rebaja salarial, no les saliera un crecimiento económico suficiente para la generación de empleoSeguro que ha sido así. Además, como todo el mundo sabe, la economía sólo son matemáticas y las variables son harto conocidas. Si hubiera más variables ocultas, bastaría con llevarlo a un superordenador... Pero quizá no sea necesario, cualquier ejecutivo de la Troika puede hacer el cálculo desde su portátil.

Ahora bien, todos imaginamos o suponemos que estos expertos habrán podido teclear incrementos salariales y comprobar qué escenarios les daría esa valiosísima herramienta. Pero, hemos de admitirlo, debieron de ser escenarios muy similares a lo que quedara tras una hecatombe nuclear. Claro, por eso descartaron el incremento salarial, una vez más, pensando en nosotros.

Resumiendo: el FMI sugiere una bajada salarial generalizada de hasta un 10% en dos años. Y la pregunta que surge es: ¿Dónde se mueve la horquilla de bajada salarial? ¿Entre el 1 y el 10%? ¿Entre el 2 y el 10%?... Está claro, la hoja de cálculo nos deja ese margen de libertad para que negociemos lo que ya nos han impuesto: una rebaja salarial.
¡Cagüendiez, qué corazón tan grande tienen que nos dejan negociar!


1 comentario:

  1. jajaja! Qué buena gente son los del FMI. Gracias por el post.

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